Como había
comentado antes, acá en Australia no se festeja la Nochebuena. Ayer 24 fue un día más. El
día del encuentro familiar es el 25 al medio día, cuando comparten el almuerzo
familiar, al que llaman “dinner”,
o sea cena, y se debe a que la palabra que hoy inmediatamente asociamos con
cena en castellano, supo significar la comida importante del medio día.
En Argentina, desde hace varios años, existe la tradición
de Papá Noel, también llamado Santa Claus, y el señor proveniente del Polo Norte,
suele dejar regalos para los más pequeños. En general, las familias no dejan nada
para Papá Noel ni para sus renos, no así para Reyes, cuando se suele dejar agua
y pasto para los camellos. Aún, recuerdo cuando con mi padre preparábamos el
pastito y el agua para los camellos de los Reyes Magos. Indefectiblemente
comían y bebían, porque al levantarme ya no había pasto ni agua. También en
aquella época los camellos eran un tanto torpes y siempre dejaban un tanto
desordenado el parque. Pues, a Don Santa Claus, ni agua se le deja en
Argentina, pero acá en Australia se le deja algo para comer y beber. Siguiendo
la tradición es esta primera Navidad en el país-continente, le dejamos unas
masitas y una gaseosa. A la mañana descubrí que había comido casi todo y bebido
un poco de su gaseosa. Debo admitir, que a pesar de haber cumplido 10 años
cinco veces, fue un lindo breve viaje a la infancia ver lo que había “comido y
bebido” Santa.
No solamente no dejó migas en el piso, sino que cubrió con film lo que quedó. |
Peter preparó una
deliciosa pata de jamón glaseada, acompañada por papas asadas y ensalada.
Antes de entrar al horno. |
Yummy yummy |
El postre fue el
tradicional Pudding de Navidad. Algún comensal, puede ser afortunado y encontrar monedas en su porción. Como se
imaginarán, fui “afortunada” y encontré varias monedas en mi porción, pero eran
monedas corrientes, no de plata como eran en la Edad Media.
Otra tradición
incluye los Bon-bons de Navidad, que no son comestibles. Consisten de tres
cilindros. Por ser primeriza, también fui afortunada ya que “gané” la mayoría
de las veces. Se tira de las puntas y se corta en dos partes, en una quedan dos
cilindros, y la parte perdedora queda con un solo cilindro…vacío. El ganador
tiene un sombrerito- que deberá colocarse- y otro regalo. Yo me gané: un yoyó,
una placa de policía y un calzador de zapatos. Peter ganó una sola vez, y
aparte del sombrerito obtuvo un destapador.
Después de tamaña
ingesta vienen muchas cositas dulces que aún no hemos probado. O sea…en lo que respecta
a comer, acá también es costumbre comer opíparamente para Navidad.
Mañana 26 es
feriado por ser Boxing Day. Este feriado
–extraño para nosotros- tiene raíz inglesa. El 26, los patrones daban una caja con dinero extra u otros regalos a sus
empleados. Muchos creen que el nombre proviene de ese hecho, otros lo
relacionan con las cajas para donaciones en las iglesias. En Australia el Boxing
Day está muy conectado con la actividad deportiva.
La pirotecnia está
prohibida acá, solamente hay espectáculos de fuegos artificiales con gente
habilitada. Habrá que esperar al 31 a la noche para verlos. Lo bueno de la
prohibición de la pirotecnia es que nadie resulta lastimado. En Argentina es
parte de la tradición ver en los noticieros del 25, cantidad de personas lastimadas/ quemadas. Algunas personas, le suman a la peligrosidad
que ya tienen, un poquito más al comprar pirotecnia no autorizada. Yo nunca le encontré la gracia ni el placer
al estruendo, que aparte de molestarme los oídos puede quemarme, pero hay
varias “pasiones de multitudes” que lejos de apasionarme, me molestan.