Piletas naturales

La zona de la Gold Coast, también conocida como Costa Dorada, tiene playas con bastante oleaje por lo general., y es muy común ver gente surfeando, no solamente en Surfers Paradise. 

Algunas personas, entre las que me encuentro, preferimos el mar más calmo, lo que una amiga –con quien he compartido varios viajes- denomina mar “aburrido”. Pareciera ser imposible encontrar una playa sí por esta zona, pero…no es así.

 A aproximadamente 12 kms de Surfers Paradise se encuentra el estuario del Tallebudgera  Hay de las tradicionales parrillas públicas, y por ser el mar tan tranquilo, el lugar es visitado por muchas familias. Enfrente está el Parque Nacional Burleigh Heads, que añade belleza al paisaje. La fauna, siempre un regalo maravilloso.

Little Pied Cormorant

Unos kilómetros más al sur, alrededor de 16 desde Surfers, se llega al estuario del Currumbin  en Palm Beach.  Hay playa antes y después de cruzar el puente. Nosotros optamos por el sector anterior al cruce, margen derecha. Sobre la margen izquierda está “perrolandia”. Como saben por otras publicaciones, no todas las playas “aceptan” perros, y evidentemente la margen izquierda es muy perruna. 

El estuario, por sus calmas aguas, permite que muchas familias vayan con sus niños, y se ve gente nadando, y navegando, con botecitos, kayaks, y también remando sentados o parados sobre la tabla. El agua es bastante cristalina, y a esta altura del año (fines de noviembre) bastante templada, muy agradable. 

Mientras se disfruta del agua se tiene la compañía de peces, no de colores sino “sencillitos”. También, como en muchos lugares de esta costa, las gaviotas son de la partida, y se puede tener la fortuna de ver pelícanos tranquilamente nadando y si se es más afortunado, volando. 

Antes de regresar a casa, decidimos caminar un rato, y fuimos hasta el mar. Frente a la playa encontramos un pequeño parque con máquinas para ejercitarse, todo público por supuesto. Una maravilla realmente.

The Melbourne Cup, la carrera que para al país.

La copa de Melbourne puede ser para algunos una carrera de caballos, pero es mucho más que eso, es parte de la cultura de Australia, y como ellos la definen: la carrera que para al país. La primera se corrió en 1861  y se ha convertido en un ícono de la tradición australiana. La carrera es el 6 de noviembre pero desde principios de octubre se ven sombreros  para dama en los negocios. Los sombreros me recordaron a  los que vemos en las bodas reales, y como creo en la inmersión, me encantan los sombreros y “adornos” para el cabello, y Peter insistió, pues, me compré uno para lucir en mi primera Melbourne Cup. ¿Cómo definirlo? Pues, extraño podría ser, pero yo tampoco soy muy convencional…

Los restaurantes ofrecen almuerzos para ver la carrera - que dura unos pocos minutos-  pero que es todo un acontecimiento. Las apuestas se pueden hacer por internet  , y así hicimos las nuestras. Primera vez en mi vida que aposté en una carrera de caballos, pero la ocasión lo ameritaba.  Nosotros teníamos tres lugares para el almuerzo: el Sky Point  que tiene una vista hermosa, el Centro de Arte de Gold Coast o un crucerito. Optamos por el pequeño crucero ya que creímos que navegar le sumaría a la experiencia.

Cartera con mucha historia y kilómetros:
es italiana y la compré en la feria de Tristán Narvaja de Montevideo, Uruguay.

Esta mañana Peter compró el diario, para ver bien los colores de los jockeys. Hacía iba a ser más fácil reconocerlos, pero cuando llegó el momento, estaba yo más atenta a todo en su conjunto que a los jockeys. No habíamos apostado al que salió primero, pero obtuvimos un segundo y cuarto puesto que sirvieron para recuperar el dinero de las apuestas.

El detalle de la vestimenta fueron los sombreros, algunos muy originales y hechos para combinar con el vestido. Hubieron dos premios al azar, y ganamos uno de ellos, un viajecito en el Super Duck que es uno de los varios paseos anfibios que hay. No hemos hecho ninguno de ellos, así que fantástico. También hubo un premio a la pareja mejor vestida y al mejor vestido y sombrero. Ante mi decepción Peter me decía que no iban a darle dos premios a la misma persona, y que ya habíamos ganado los tickets para el SuperDuck. Sin dudas, con premio o sin premio, mi vestido fue el único pintado a mano por la querida Carmela, de Ay Carmela de la ciudad  de La Plata , la auténtica Ay Carmela, cabe aclarar.

Hubo baile también, y ahí comprobé que al igual que en Argentina, las mujeres somos de salir más rápidamente a bailar y sin prejuicio alguno.  Los varones son reticentes a moverse acompañando la música …como muchos de los coterráneos. Quizás los hombres brasileños podrían dictar seminarios, o los cubanos también que son de bailar y muy bien.

Ya es 6 de noviembre a la tardecita, y acá estoy, contenta de haber experimentado mi primera Melbourne Cup Race, la carrera que para al país.

Por la playa

¡Palito, bombón helado!

No…

En las playas públicas es frecuente ver vendedores ambulantes. En Argentina están los que venden helado, agua y otras bebidas sin alcohol, artesanías, en fin, depende de la ciudad balnearia, y de cada playa a veces, pero es lo general. En Brasil también, y cabe mencionar que la costumbre de comer ricos choclos en la playa vino de nuestros vecinos.

También me ha ocurrido estar vacacionando,  tomando sol en una playa, y encontrar un tantillo difícil poder relajarme por la cantidad e insistencia de los vendedores ambulantes.

Pues, por estos lares, llámense las playas de la Gold Coast, Hervey Bay  y del norte de New South Wales – que son las únicas en las que he estado, no hay vendedores ambulantes.  Mis fuentes locales me dicen que nunca han visto vendedores ambulantes en las playas australianas. Tampoco he visto bares o restaurantes sobre la playa, una pena…Recuerdo unas tardes y noches maravillosas en Langkawi,  Malasia; una cena de película en un restaurante en Bali, Indonesia,  a un par de metros del mar, y otra cena en el sur de Brasil.

Broadbeach, Gold Coast

¡Cómo me gusta que me pelotees!

Me ha ocurrido estar tomando sol, o conversando y ver interrumpido mi relax o mi conversación por un pelotazo. Es muy común en las playas argentinas que algunas personas crean que como la playa es pública pueden hacer lo que deseen y es así que es muy común ver como se arman “canchas” de football o de pelota paleta. Si la cancha llega hasta tus dedos, bueno, es TU problema.  Bueno, acá no he visto que puedas perder parte de tu cerebro o toda tu paciencia y buena onda fruto de un pelotazo.

Perritos

También me ha ocurrido, estar descansando y disfrutando del sol, y que un animalito me pase por encima mientras el feliz dueño disfruta viendo como el perrito corretea. Por supuesto, me parece bárbaro que quienes tengan perros disfruten con ellos de la playa, lo único que no me convence es que me salten encima o se mastiquen al baldecito de la nena de al lado. Acá hay zonas en las que no se puede ir con los perros a la playa, así que la gente va tranquila con sus mascotas a playas donde pueden estar y todos felices.  Hasta llegar a la playa, no pueden ir sueltos - los perros no sus dueños-, y algo muy interesante que es común en muchos lugares de Europa, es que el dueño se hace cargo de limpiar después que el animal ha hecho sus necesidades. No puedo dejar de recordar a un vecino en La Plata (Argentina), que todos los días sacaba a pasear a su perrito, lo que me parece muy bien, pero también lo sacaba a hacer sus necesidades en las veredas ajenas, y ni ahí de ir con su bolsita para recoger luego. O sea…¡una maravilla el vecino!

Cartel y bolsas en the Spit

Surfers Paradise, a la altura de BMDNorthcliffe Surf Club 

Un niño y una niña jugando con su perro en Tallebudgera Creek

Reposeras

En mis vacaciones en la playa, ya sea en Argentina, o afuera, siempre buscaba donde alquilar una reposera para estar más cómoda ya que soy de las que pasa el día en la playa. Pues acá, no se alquilan reposeras y no es que la costumbre sea que cada uno lleva la propia, sino que…usan las toallas de playa. Si buscan fotos  de Bondi Beach por ejemplo, la playa más popular de Sydney , verán que no hay reposeras. Acá, en la Gold Coast he visto a dos o tres personas con sillita de playa (no la cómoda reposera del estilo de las que hay en los hoteles o en muchas playas como en Isla Margarita por ejemplo) Veré de comprarme una pequeña , cosa que sea cómodo transportarla. En la playa será más que evidente que no soy australiana.

Guardavidas

En la mayoría las playas hay guardavidas  con personal especializado y buenos equipos.  Se aconseja no introducirse en el mar si no hay banderas porque implica que no hay guardavidas. El sector de cuidado es entre las banderas, lo que no implica que no se observe más allá. Acá en Gold Coast los guardavidas ,cada dos años ,deben rendir exámenes que constan de:

Nado en el mar por 750 metros

Corrida en la playa por 1600 metros

Remo sobre tabla por 800 metros

O sea…realmente vemos que hay que tener muy buen estado físico. Sería interesante saber cuáles son los requisitos en otras playas del mundo.

Surfers Paradise, Gold Coast

Tradicional torre en Surfers

Asados, barbecues, y otras cosas ricas.

En general puedo decir que un argentino o argentina no extrañaría mucho la comida por estos lares.  Los australianos también son amantes de la carne asada, acompañada por vegetales generalmente.  No existe el asado como tal, pero sí son de degustar churrascos a la parrilla y las tradicionales salchichas, que nada tienen que ver con las que usualmente consumimos por el otro lado del mundo. Hay variedad y las que he probado son deliciosas, por ejemplo las de cordero, con romero y otras hierbas, y contrariamente a lo que podríamos suponer, no son grasosas. Les gusta acompañar su “barbie” – que sería su “asado”- con cebollas a la parrilla. No son de comer pan como nosotros, no obstante ello está bueno acompañar el asado con un pan de ajo , que en realidad es “con”. Cuando comen las salchichas en sandwich, el pan que utilizan es el que nosotros llamamos de supermercado.

Como buena argentina carnívora extrañaba los famosos “choris”, y fue en una carnicería que vi nuestros chorizos “100% argentino” se consiguen, pero…los llaman salchichas italianas- Italian sausages. Teniendo en cuenta la gran inmigración proveniente de Italia que hemos tenido en Argentina, es muy probable que el 100% argentino no sea tal. Acá también hay una diferencia y es que estos chorizos – o salchichas italianas como las llaman no tienen grasa. Cabe destacar que saben muy bien. Solamente recomiendo consultar si son picantes, porque la primera vez que compramos eran muy sabrosos pero la segunda eran picantísimos para nuestro paladar.

El desayuno puede ser al estilo tradicional, con tostada, tomate, huevo frito, y panceta como así también más aggiornados y más saludables con cereales y frutas.

Tostada con huevo, salchichas, tomate, panceta y hongos.

Desayuno un tanto más saludable.

En los supermercados hay una gran variedad de alimentos, y dado el carácter de multicultural de Australia, es sencillo encontrar  productos que tienen que ver con el gusto de chinos, japoneses, tailandeses, turcos, mexicanos, y varios etc. Pero lo que me resultó más interesante es la cantidad de alimentos que hay libres de glúten. El hecho de tener una amiga celíaca tal vez hizo que reparara más en esa cuestión. No es que en Argentina no hayan, pero por lo general, el precio es en la mayoría de los casos, bastante superior al producto “común”. También muchos alimentos tienen bajo contenido graso o según sus etiquetas, son buenas para el corazón y disminuyen el colesterol. Hay muchos alimentos sin azúcar, o sea que debieran ser aptos para diabéticos, pero tengo que investigar más al respecto.

Exquisito yogur estilo griego sin gluten

Si viajan a Australia y paran en hoteles, encontrarán una gran variedad de restaurantes para todos los gustos. También hay cadenas australianas  con una muy buena oferta y las tradicionales de comida rápida. Si alquilan durante sus vacaciones, y desearan cocinar, encontrarán varias cadenas de supermercados. También hay carnicerías, fruterías y panaderías si no quieren comprar esos productos en un súper. Para mis compatriotas que toman mate, como así también a nuestros queridos hermanos y vecinos uruguayos, les comento que yo no he visto yerba mate en ningún lado, pero tampoco he andado averiguando debido a que soy bastante atípica….bebo muy poco mate y cuando me ceban.